El autoconsumo eléctrico es la autoproducción de electricidad para consumo propio.
Las instalaciones de autoconsumo pueden estar aisladas (sin conexión física en la red) o conectadas a la red.
Actualmente, las instalaciones de autoconsumo conectadas a la red son legales y cualquier consumidor de energía eléctrica puede generar su propia electricidad.
La Ley 24/2013, de 26 de Diciembre, del Sector Eléctrico, define el autoconsumo, a raíz de la modificación incorporada por el Real Decreto–ley 15/2018, de 5 de octubre, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, como el consumo por parte de uno o varios consumidores de energía eléctrica proveniente de instalaciones de producción próximas a las de consumo y asociadas en los mismos.
A nivel doméstico, el autoconsumo se hace principalmente mediante instalaciones de energía solar fotovoltaica de pequeña potencia.